domingo, 27 de enero de 2013

La emoción de lo sencillo

Salía del trabajo hace unos días, bastante más tarde de lo habitual, ya noche cerrada, en un día gélido y triste, de los que hasta ahora se están dando con más frecuencia de lo habitual en los últimos años, cuando observé el vuelo de un ave cerca de las farolas que iluminaban, con su pálida luz, las calles del Centro donde trabajo, ya casi en las afueras de Madrid. Al principio me extrañe, pensé que podía ser una paloma. Pero  me resultaba extraño en plena noche. Mi amor a los pájaros hizo que me quedara mirando a ver si podía distinguir de que tipo de ave se trataba.

Y tuve la suerte de que, en su vuelo silencioso, se posara en un árbol cercano. Al acercarme pude ver, con dificultad, por lo bien que se mimetizaba su figura con las ramas y el tronco del árbol, la silueta de un búho chico. Al principio me asombré, para poco después emocionarme, y más cuando, al intentar acercarme a él, alzó el vuelo para, tras unos segundos, volver a confundirse con otro árbol.

Y es que jamás había visto en mi vida, fuera de los barrotes donde encarcelamos a muchos hermanos del mundo animal, a algunas de estas aves de la noche. Por que tengo que reconocer que siempre he sentido especial simpatía hacia este tipo de seres nocturnos, aunque no resulten llamativos por la belleza de su plumaje ni nada por el estilo, salvo, quizá, el búho nival, con sus blancas ropas adaptadas a zonas de nieves y hielos o la lechuza, por su llamativa cara en forma de corazón.

Pero aquel encuentro inesperado con el amigo de la noche, y la alegría que sentí de poder contemplar el vuelo y la figura de un búho en estado natural, en libertad, me hicieron darme cuenta de que no necesitamos grandes cosas, grandes motivos para sentir, por breves momentos, esa sensación de emoción que se expande por el cuerpo ante cosas como un amanecer en medio de un paisaje boscoso y montañosa; una cascada; el vuelo de un águila, allá en las alturas, como un dios que contempla a sus criaturas desde lo más alto, donde nosotros jamás podremos llegar de forma natural, encadenados como estamos al suelo y creyéndonos, burdamente, los reyes de la creación; los primeros pasos de un niño y su cara de entusiasmo; la barriga hinchada de la amiga que espera, también entusiasmada, su primer hijo; o el primer arco iris de nuestra vida, aquel que, recuerdo, esperaba contemplar en vivo y en directo algún día, admirado por su belleza en las ilustraciones que contemplaba embelesado, sorprendido por  aquel prodigio de la naturaleza . Aún, cuando cierro los ojos buscando la verdadera luz, la luz interior, puedo verme mirando por la ventana, cada vez que llovía, rezando para que saliera el sol pronto y emergiera ante mí el soñado arco iris y la decepción de ver como el tiempo transcurría sin poder contemplarlo, escabulléndose de mi vista, como el agua que no puede ser sujeta con las manos. Hasta que, años después, ya casi perdida la ilusión, un día, se hizo visible en el cielo ante mi vista, haciéndome sentir ese chispazo de emoción ante el encuentro con lo desconocido.

Pero tenemos que reconocer que todas esas sensaciones de gozo, de descubrimiento, van haciéndose más y más pequeñas con el paso del tiempo, más y más espaciadas con el transcurrir de los años, como si aquel niño que fuimos, ilusionado por el mundo, ante la contemplación de la realidad y la muerte de sus más profundos sueños e ilusiones, como los Reyes Magos, quedara moribundo, en coma, pero, de repente, cuando menos lo esperamos, vuelve a abrir sus ojos y su mente para, como una estrella fugaz en el cielo despejado de una cálida noche de verano, hacernos sentir de nuevo esas sensaciones que creíamos ya enterradas en el cuarto cerrado con llave de las ilusiones de la infancia.

Nunca sabemos en que rincón, en que esquina de la vida, se hace añicos el espejo de las ilusiones, ni cuando llegará el tornado que  dispersará y arrastrará por las calles en cuesta de nuestro mundo los miles de trozos.  Pero, a veces, sin darnos cuenta, tropezamos con uno de esos fragmentos y recuperamos, por breves instantes, la emoción de lo sencillo.







viernes, 18 de enero de 2013

¿Es nuestro Universo una simulación informática?

En los últimos años el mundo científico se está abriendo a la posibilidad de la existencia no de un sólo Universo, sino de múltiples universos, es decir de lo que ya se llama o conoce como multiverso. Desde el llamado multiverso mosaico, basado en la idea de que en un universo infinito, llegaría un momento en que todo volvería a repetirse, y por tanto habría otra tierra y otros seres como nosotros a una distancia inmensa, al multiverso cuántico, aquel basado en la hipótesis de que cada onda de probabilidad implica un universo y por tanto lo que llamamos realidad consiste en un infinitud de universos, a la teoría de la inflación cósmica según la cual continuamente se están produciendo big bang y por lo tanto habitamos una especie de océano de universos burbujas, al multiverso brana de la teoría M que podría representarse como gotas de agua en una mampara de ducha; incluso hay defensores del multiverso holográfico según el cual nuestro universo es un reflejo de fenómenos que tienen lugar en una lejana superficie frontera, un universo paralelo físicamente equivalente, es decir una especie de proyección.

Pero más allá de estas  emocionantes posibilidades estudiadas por esas mentes geniales y brillantes que tanto envidiamos en este Blog, y de las que tanto nos hubiera gustado formar parte-haber sido un cerebro superdotado como Stephen Hawking y ser capaces de las más altas elucubraciones y construcciones teóricas hubiera sido nuestro mayor anhelo- existe también la inquietante probabilidad de que formamos parte de un universo simulado, de una creación informática.

Esto, que parece digno de película de ciencia ficción, una fantasía delirante que en su día propuso un investigador como Nick Bostrom va a ser estudiado por un grupo de científicos norteamericanos de la Universidad de Washington dirigidos por Martin Savage. Para ellos, tal tesis no tiene por que ser la fantasía de una mente aburrida y consideran posible estudiarlo y llegar a una conclusión final. El problema, lógicamente, es que hay que mejorar las supercomputadoras para lograr una simulación suficientemente grande. De momento, la cromodinámica cuántica permite recrear diminutas porciones del Universo, por lo cual el resultado final está lejos en el tiempo.

Lo que buscan estos brillantes investigadores sería una especie de marca o imperfección que probara la veracidad de la teoría del multiverso simulado. Y esto se determinaría si la investigación descubriera una limitación en la energía de los rayos cósmicos-la radiación que llega de las estrellas y galaxias lejanas-, que no podrían viajar por los bordes de la retícula que simula el espacio-tiempo, sino que lo harían en diagonal, por lo que sus interacciones no serían iguales en todas sus direcciones.

Sostenía Platón, con esa agudeza de los antiguos que en realidad éramos habitantes de una caverna, que sólo veían sombras de la realidad reflejarse en los muros de nuestra caverna. 

Todo parece indicar que no andaba muy desencaminada, incluso que se quedó corto. La imagen de la realidad podría asemejarse a un juego de muñecas rusas, aquellas donde debajo de una muñeca hay otra, y así sucesivamente. ¿Qué implicaciones tendría, pongámonos en un caso hipotético, que el resultado final de la investigación fuera que vivimos en un universo simulado?. De entrada, produciría un maremoto en las conciencias. Pero, pasado el estupor, se abrirían interrogantes magníficos. ¿Habría más universos simulados y podríamos contactar con ellos?. ¿Existiría la posibilidad incluso de contactar con nuestros creadores?. ¿Quiénes serían ellos, podrían ser a su vez una simulación, o incluso podríamos ser nosotros mismos en un futuro, si alcanzamos la capacidad de crear universos simulados?Personalmente no nos parecería algo tan terrible. Por muy virtual que pudiera resultar nuestro Universo, la física cuántica ha determinado que somos seres conscientes y creadores a su vez de nuestra realidad. Por lo tanto no seríamos meras marionetas, no. Por un lado la vida seguiría, con sus penas y alegrías, sus luchas, sus victorias y sus derrotas por mejorar la sociedad. Por otro lado, el sueño de alcanzar la meta final en el conocimiento, de dar una explicación a lo que nos rodea, quedaría aún más lejana pero se espolearía la imaginación e, intuimos, nuevos estudios para descubrir como hacer ver a los creadores que hemos descubierto su juego, que somos dignos de ellos, de su consideración. 

Esperamos con emoción el resultado final, si es que vivimos lo suficiente para verlo




viernes, 11 de enero de 2013

Y decirte alguna estupidez, por ejemplo: Te quiero

A veces, cuando llego a casa derrotado, con los ojos enrojecidos, mordiéndome el labio, haciendo un esfuerzo para que nada note mi familia; aquellos días en que me vence la fobia social contra la que combato desde la lejana infancia sin descanso, y no soy capaz de decir más de una frase seguida con las personas hacia las que no tengo confianza, en aquellos  momentos en que la angustia se me enrosca al estómago como una serpiente, a solas en mi cuarto, cierro fuertemente los ojos e intento traer a mi memoria tu rostro. Años ha, no puedo decir cuando y en que momento que ya no soy capaz de rememorar como era tu voz. Pero aún conservo, transcurrido tanto tiempo ,aunque cada vez más borrosa, como una figura que se va alejando por un sendero  envuelto en una niebla cada vez más espesa, la memoria de tu pelo, de tus ojos, de tu rostro, de tus manos, en aquellos brevísimos momentos en que te tuve al lado en alguna asignatura de la carrera , y, disimuladamente, veía tus dedos sujetando el bolígrafo y escribiendo lecciones olvidadas para siempre en el rincón de la nostalgia.

Recuerdo cómo me latía el corazón y cómo mi mente volaba y me imaginaba sujetando tu mano y sintiendo tu calor, acariciando tus dedos uno a uno e, iluso de mí, soñando con sentir la caricia de tu mano en mi cara, infundiéndome el ánimo y el valor para enfrentarme a la vida sin temor.
Otras veces te miraba andar y ansiaba caminar junto a ti, sin decirte nada, sin mirarte, solamente sabiendo que estabas a mi lado, que recorreríamos un largo trecho juntos, que cogeríamos el mismo metro al menos durante algunas estaciones de la vida.

Nunca, jamás, tuve el valor de decirte nada. Mis emociones, mis sentimientos, permanecieron mudos, aceptaron la derrota sin lucha, como las hojas que caen en el otoño, dejando el tronco cada vez más helado, cada vez más nostálgico, cada vez añorando más y más la presencia y alegría de esas hojas verdes de la primavera y el verano.

Y, un día, nunca más volví a verte, a escucharte, aunque fuera en la lejanía. Desapareciste de mi vida dejando un corte profundo, una sensación de dolor que se incrustó en mi cuerpo y que tardó mucho en ir desapareciendo, como ese esguince que, de vez en cuando, por algún mal movimiento, por alguna pequeña torcedura, vuelve a la realidad por breves momentos con un leve malestar, como un eco del daño del pasado.

Pero Raquel, ahora, sin embargo, en los malos momentos, vuelvo a recordarte, y tu presencia fantasmal me anima a seguir adelante entre los escombros y los bellos paisajes que nos acompañan en nuestro breve paso por el mundo.

Nunca te dije un estúpido : Te quiero. Pero gracias por haber pasado fugazmente por mi lado. Con eso me basta.


lunes, 7 de enero de 2013

Repensando la crisis y la alternativa autogestionaria



 Es moneda común, cuando se habla de la crisis económica, acusar de ésta a los bancos, a los especuladores, a los llamados mercados financieros y, también, a los políticos malvados y corruptos. Es decir, tendemos a considerar que la culpa de la crisis es por cuatro malvados que en muy poco tiempo se han hecho con el poder, destruyendo nuestra forma de vida por afán de codicia.

Poca gente, sin embargo, es capaz de reflexionar y de intentar ver cómo se ha creado esta situación, y si su origen, quizá, pudiera ser más antiguo de lo que quisiéramos reconocer. Nosotros no nos conformamos con la explicación primera de un grupo que, surgido de la nada, toma las riendas del mando y es capaz de hacer y deshacer a su antojo. En nuestra opinión la realidad es más compleja, y tenemos que , por un lado, ser capaces de reconocer esa complejidad, y, por otra, dejar de lado el victimismo y ser capaces, primero, de reconocer nuestra parte de responsabilidad, y en segundo lugar reflexionar y ver si podemos ir planteando una alternativa que no pase por pintar la fachada.

Si nos centramos en nuestro país y estudiamos el pasado, observamos como, en parte de él, y tras la invasión árabe y en  los primeros siglos de la reconquista, en algunas regiones de la Península Ibérica, se fueron extendiendo  en aldeas, pueblos y villas formas de autogobierno, los Concejos, donde los vecinos reunidos en Asamblea tomaban decisiones en lo que se refiere a la forma de organización política, judicial, económica y demás de su núcleo de población. Este sistema político asambleario y comunal en cuanto a los recursos naturales, fue, lógicamente, imperfecto, pues coexistía con la existencia de la Monarquía. Y, con el paso del tiempo las prerrogativas del Rey, de la Corona, fueron ampliándose, marchitándose la vida del Concejo .

Es decir que el tiempo lo que fue provocando fue una concentración y centralización  del poder, en nombre de la eficacia, y una progresiva destrucción de los órganos de autogobierno popular. Es la modernidad, aquella que acabó con el absolutismo en nombre de los derechos humanos, la que prosiguió  esa forma de concentración de poder,actualizándolo bajo nuevas formas y  desarrollando el aparato estatal e impulsando el capitalismo, liquidando definitivamente, o casi definitivamente, lo que subsistía de las antiguas formas de vida semi-libres.

Aparte del impulso a la creación de un potente aparato militar y policial, se apoyó el llamado sufragio censitario, o democracia representativa, donde inicialmente sólo un porcentaje mínimo de la población podía votar, para posteriormente irse ampliando. Pero, como vemos, acabó vinculándose democracia, o autogobierno del pueblo, a gobierno de una minoría. Por otra parte, la propiedad comunal, base de la democracia concejil en el terreno económico, fue comprada o expropiada por el Estado, para posteriormente ser privatizada. Esto, junto con la creación de industrias de guerra por el Estado para su política imperialista o de defensa exterior, supuso la expansión del sistema capitalista con el consiguiente impulso a la creación de instituciones bancarias y la monetarización de la vida de la población progresivamente.

Con todo esto lo que queremos expresar es que la situación político-económica del mundo desarrollado actual es fruto de una lenta evolución que supone el crecimiento y triunfo de poderes verticales en todos los ámbitos de la vida, es decir la demolición de la posibilidad de nacimiento de  una democracia política entendida como federación de Consejos o Concejos desde vecinales hasta comarcales, nacionales o internacionales incluso, es decir de abajo a arriba, para crear en su lugar  un aparato estatal desde el cual una oligarquía crea las diversas leyes con las que pastorear a la población. Mientras, en el ámbito económico, la privatización o estatización de la tierra y los recursos naturales- así como empresas e industrias-, supone también liquidar  cualquier vida democrática en el terreno laboral .

Toda esta maquinaria opresiva, unida al gran poder de multinacionales, banca y demás sistema financiero, al crear una visión de la vida donde todo es dinero y donde todo debe esperarse de las alturas, nunca de los iguales o de las redes horizontales, junto con el control político-empresarial de los medios de comunicación y el enorme desarrollo de sistemas tecnológicos y educativos manipuladores  de la conciencia ha alcanzado su punto culminante en nuestros tiempos. Pero tal sistema se está desmoronando en nuestros países, entre otras circunstancias por la artificiosidad y la dificultad de sostenerlo. Pero también porque otros países piden el paso. De ahí el empeño de las oligarquías político-económicas de hacer recaer el peso del derrumbe en el rebaño asalariado y reforzar sus cadenas para intentar competir con las nuevas potencias.

Estamos asistiendo, cierto, a protestas de diferentes sectores sociales, desde la educación a la sanidad, entre otros más. Pero estas protestas de clases medias lógicamente asustadas por el empobrecimiento, parten de un error de base. Y es que sólo centran su atención en las consecuencias de la crisis, no en sus causas. No viendo, o no  queriendo ver su raíz profunda, anhelan volver a la sociedad granja o de consumo de antes de la caída. Pero es esa misma sociedad, esa cosmovisión de la vida en todos sus aspectos con la consiguiente jerarquización y monetarización de toda actividad la que ha creado esta situación. Usando una metáfora nuestras protestas serían como la de perrillos falderos que, ante la disminución en la ración de alimento que le ofrecen sus amos, reaccionan gruñendo y ladrando, sin ver más allá.

Si el objetivo de la sociedad, nuestro objetivo, se limita a intentar volver a épocas de consumismo con menos paro y más dinero para todos, estaremos derrotados por la clase dirigente.

Tenemos que ser capaces de pensar alternativas, que no pasen por las vaguedades de los partidos, sindicatos y grupos izquierdistas-sostenedores del sistema que nos ha conducido a este camino- o simplemente críticos superficiales de la situación, con su buena fe, que no negamos .Pretender meros cambios estéticos tales como nuevos procesos constituyentes para lograr nuevos y mejores amos, una República de la que se espera que nos salve de los males, la tasa Tobin, la reforma de la ley electoral, unas gotas de  la moda decrecentista o un llamamiento a una economía sostenible que no se sabe bien en que consiste, son senderos que a nada conducen. También tenemos que acabar con la mentalidad pasiva, heredera de las leyes de la historia marxista que sostienen que el capitalismo se está hundiendo sólo. Hay muchas personas que confunden la crisis del capitalismo de nuestros países, es decir de las antiguas potencias dominantes con la crisis global del capitalismo.   Esto es un error, porque las potencias emergentes traen consigo el capitalismo, o una mezcla de capitalismo y socialismo como China, es decir tienen el mismo sistema socioeconómico que el que tenemos nosotros. Pero hemos de ser capaces de ver la dura realidad y constatar que, nuestro lugar de privilegiados, está desapareciendo y, quizá, en un futuro próximo, si no lo remediamos,nosotros ocuparemos el lugar de mano de obra barata, comprendiendo entonces la realidad de nuestra  caduca y pasada  opulencia, basada en parte en la explotación feroz de trabajadores de países pobres, que son los encargados de realizar, aún hoy, los cachivaches tecnológicos que tanto nos entusiasman.

Necesitamos ser capaces primero de pensar una verdadera alternativa, una alternativa autogestionaria. Una alternativa de este tipo pasa por ser capaz de reflexionar sobre como construir una sociedad autogestionada, una sociedad que se tome en serio la idea de acabar con el trabajo asalariado y la concentración de poder en todos los niveles para construir la democracia en su verdadero sentido. La de individuos y trabajadores que no buscan el lucro y la competencia , sino el bien común, la cooperación y la libertad frente al dirigismo y las formas de propiedad que dan dominio a unos frente a otros. Se necesitan reestablecer lazos horizontales de apoyo mutuo y, mientras el dinero sea necesario, defender alguna forma de finanzas éticas, o de moneda que no pueda acumularse o dar poder a unos sobre otros. Las grandes urbes deberán ir dejando paso a núcleos de población donde sea más factible el reencuentro con la libertad perdida, la libertad política del vecindario, del barrio. Un sistema socialista autogestionario- no confundir con socialdemocracia o comunismo- deberá evitar todo mecanismo de adoctrinamiento o manipulación, favoreciendo la pluralidad y la libertad de conciencia. En tal sociedad, el tiempo de silencio para la reflexión será fundamental. También la alternativa autogestionaria tendrá que ser capaz de plantear una carta de derechos y deberes, una nueva y elevada moral, un sentido de la vida  no materialista que el sistema  dominante no ofrece, pues sólo es un vacío de consumir y enriquecerse. Sólo dando una gran importancia hacia los deberes, entendidos como deberes de servicio y ayuda a los iguales podrá surgir una nueva civilización pues los derechos sin deberes suponen ponerse en una postura de inferioridad, de aceptación de que se es un menor de edad que tiene que ser dominado por otros a cambio de ciertas migajas. Y como podemos observar, los derechos, igual que se otorgan, son eliminados cuando ya no interesan. Y más allá de esto es imprescindible ir elaborando una estrategia a años vista, pues el esfuerzo de reconstrucción es de muchos años.

Somos conscientes de que hoy por hoy hay muy poco en nuestra realidad que pueda servir como núcleo de ese futuro. El 15- M, en sus comienzos, se acercaba a estos planteamientos, pero poco queda de él y lo que subsiste se está alejando de estas ideas. La Cooperativa Integral, nacida en Cataluña, y que en otras zonas de España se está copiando, es la forma de organización más afín, al plantear formas de vida económica lo más independiente posible del Estado y el capitalismo.

Del Concejo medieval al anarcosindicalismo y sus colectividades en la guerra civil, las experiencias pasadas de autogobierno político y económico nos sirven de estudio, pero el presente tiene que seguir una nueva forma. Una forma no sectaria, que pueda integrar a la mayoría de la población poco a poco, que habite con ellos, no en ghetos, ni se crea en posesión de la verdad. Que construya sus pequeñas alternativas en medio de esta sociedad, para que pueda ser observada y analizada en lo bueno y lo malo por todo el que quiera.

Todo esto es muy complicado , pero si no somos capaces de estructurar algo parecido, de dejar aunque sea un sustrato en el presente de real alternativa para que una hornada de nuevos seres más concienciados y creativos puedan usarla para expandirla en el futuro, seremos más y más destruidos y más y más arrastrados allá donde los amos decidan.







martes, 1 de enero de 2013

Crates e Hiparquia






En esta película mejicana se nos relata, actualizándola, la vida de Crates, hombre rico que tras conocer a Diógenes y la filosofía cínica regaló sus riquezas y abrazó la forma de vida cínica basada en la pobreza voluntaria, en la renuncia a la esclavitud de las pasiones y bienes materiales para alcanzar su ideal de sabiduría, el hombre autárquico. Aquel que se autogobierna, aquel al que le basta su razón, su virtud, para lograr su libertad, su felicidad, su serenidad interior.

Crates conoció a Hiparquia, una bella mujer también de familia de bienes, que, enamorada de él, de sus ideas y forma de vida decidió seguirle en esa duro camino que llevaban los seguidores de Diógenes. 
Que disfruten de la película a la vez que aprovechamos para rescatar lo que fue ese ideal filosófico, aquel que en algunos aspectos-y aceptando que tiene elementos extremos que no compartimos- ,como el no sometimiento a una vida basada en la riqueza material, el poder y la negación a vivir de cara a la galería dejando de lado muchas de las convenciones sociales que nos encadenan en la  búsqueda de éxitos personales que a nada conducen- pues al final del camino nos espera la muerte y nada material nos llevaremos-, inspira, junto con algunas otras corrientes de pensamiento, el ideal y forma de ver y vivir la vida de este Blog y de quien aquí escribe.