viernes, 18 de enero de 2013

¿Es nuestro Universo una simulación informática?

En los últimos años el mundo científico se está abriendo a la posibilidad de la existencia no de un sólo Universo, sino de múltiples universos, es decir de lo que ya se llama o conoce como multiverso. Desde el llamado multiverso mosaico, basado en la idea de que en un universo infinito, llegaría un momento en que todo volvería a repetirse, y por tanto habría otra tierra y otros seres como nosotros a una distancia inmensa, al multiverso cuántico, aquel basado en la hipótesis de que cada onda de probabilidad implica un universo y por tanto lo que llamamos realidad consiste en un infinitud de universos, a la teoría de la inflación cósmica según la cual continuamente se están produciendo big bang y por lo tanto habitamos una especie de océano de universos burbujas, al multiverso brana de la teoría M que podría representarse como gotas de agua en una mampara de ducha; incluso hay defensores del multiverso holográfico según el cual nuestro universo es un reflejo de fenómenos que tienen lugar en una lejana superficie frontera, un universo paralelo físicamente equivalente, es decir una especie de proyección.

Pero más allá de estas  emocionantes posibilidades estudiadas por esas mentes geniales y brillantes que tanto envidiamos en este Blog, y de las que tanto nos hubiera gustado formar parte-haber sido un cerebro superdotado como Stephen Hawking y ser capaces de las más altas elucubraciones y construcciones teóricas hubiera sido nuestro mayor anhelo- existe también la inquietante probabilidad de que formamos parte de un universo simulado, de una creación informática.

Esto, que parece digno de película de ciencia ficción, una fantasía delirante que en su día propuso un investigador como Nick Bostrom va a ser estudiado por un grupo de científicos norteamericanos de la Universidad de Washington dirigidos por Martin Savage. Para ellos, tal tesis no tiene por que ser la fantasía de una mente aburrida y consideran posible estudiarlo y llegar a una conclusión final. El problema, lógicamente, es que hay que mejorar las supercomputadoras para lograr una simulación suficientemente grande. De momento, la cromodinámica cuántica permite recrear diminutas porciones del Universo, por lo cual el resultado final está lejos en el tiempo.

Lo que buscan estos brillantes investigadores sería una especie de marca o imperfección que probara la veracidad de la teoría del multiverso simulado. Y esto se determinaría si la investigación descubriera una limitación en la energía de los rayos cósmicos-la radiación que llega de las estrellas y galaxias lejanas-, que no podrían viajar por los bordes de la retícula que simula el espacio-tiempo, sino que lo harían en diagonal, por lo que sus interacciones no serían iguales en todas sus direcciones.

Sostenía Platón, con esa agudeza de los antiguos que en realidad éramos habitantes de una caverna, que sólo veían sombras de la realidad reflejarse en los muros de nuestra caverna. 

Todo parece indicar que no andaba muy desencaminada, incluso que se quedó corto. La imagen de la realidad podría asemejarse a un juego de muñecas rusas, aquellas donde debajo de una muñeca hay otra, y así sucesivamente. ¿Qué implicaciones tendría, pongámonos en un caso hipotético, que el resultado final de la investigación fuera que vivimos en un universo simulado?. De entrada, produciría un maremoto en las conciencias. Pero, pasado el estupor, se abrirían interrogantes magníficos. ¿Habría más universos simulados y podríamos contactar con ellos?. ¿Existiría la posibilidad incluso de contactar con nuestros creadores?. ¿Quiénes serían ellos, podrían ser a su vez una simulación, o incluso podríamos ser nosotros mismos en un futuro, si alcanzamos la capacidad de crear universos simulados?Personalmente no nos parecería algo tan terrible. Por muy virtual que pudiera resultar nuestro Universo, la física cuántica ha determinado que somos seres conscientes y creadores a su vez de nuestra realidad. Por lo tanto no seríamos meras marionetas, no. Por un lado la vida seguiría, con sus penas y alegrías, sus luchas, sus victorias y sus derrotas por mejorar la sociedad. Por otro lado, el sueño de alcanzar la meta final en el conocimiento, de dar una explicación a lo que nos rodea, quedaría aún más lejana pero se espolearía la imaginación e, intuimos, nuevos estudios para descubrir como hacer ver a los creadores que hemos descubierto su juego, que somos dignos de ellos, de su consideración. 

Esperamos con emoción el resultado final, si es que vivimos lo suficiente para verlo




No hay comentarios:

Publicar un comentario